Pedro Nolasco Tenas
Fr. Pedro Nolasco Tenas I Casanovas
Es la persona que la Virgen pone en el camino de Lutgarda, para que juntos realicen la gran hazaña de una nueva fundación Religiosa y Mercedaria.
Era un hombre tímido, de una prudencia extraordinaria, con gran capacidad de trabajo y entrega indiscutible.
Religioso Mercedario, exclaustrado, de la Provincia de Aragón, y beneficiado de la Parroquia de San Jaime, situada en el casco urbano de la ciudad de Barcelona. Vivía con su hermana en la calle Canuda nº 26, 3º.
Muy cerca, en la calle Boters nº 10 2º, residía Lutgarda, pero a pesar de la cercanía parece ser que se conocían.
Cuando por primera vez se encuentra con Lutgarda en el año 1856, el Pedro Tenas tenia 53 años. De acuerdo a los datos que poseemos sabemos que en :
1803 – Nace en Barcelona
1825 – ingresa en el convento de Montblanc (Tarragona)
1826- viste el santo habito de la Orden de la merced
1827 – es ordenado Sacerdote
1835 forma parte de la Comunidad mercedaria de Vic.
1856 – Tiene lugar el primer encuentro con Lutgarda
1860 – Toma responsabilidad de director del Instituto
1874 – Fallece en Barcelona a los 71 años de edad.
Fue predicador conventual del convento de Vic, donde mostró su celo contra los vicios y combatió con energía los errores de la época, lo cual le valió el honor de que el gobierno liberal lo desterrara a Barcelona. Temeroso que el destierro se convirtiera en prisión o en otra cosa peor, no quiso ir a Barcelona y se encaminó a la montaña dominada por los carlistas.
Al terminar la guerra civil se refugió en Francia y fue colocado por el ordinario en Perpiñán, de ecónomo de un pueblecito llamado Canas, a una legua de dicha ciudad.
Vuelta a España se estableció en Barcelona y se dedicó al confesionario y al pulpito, su voz clara y penetrante, su dicción conmovedora y enérgica y su sólida doctrina atraía a sus sermones un gran concurso que le escuchaba entusiasmada.
Fue gran catequista e intimo amigo del Rvdo. António María Claret de quien prodigiosamente alcanzó su curación temporal.
Trabajó eficazmente en la fundación del convento de nuestras hermanas terciarias de Sant Gervasio, verificada en el año 1860.
Seis años después, contribuyó para la fundación del colegio de Zaragoza.
Después de que Lutgarda recibiera reiteradas veces el encargo de Nuestra santísima Madre de restablecer en Barcelona y sus alrededores las Religiosas de la Merced, fue encontrarse con el Fr. Pedro Nolasco Tenas en la Parroquia San Jaime donde este se dedicaba exclusivamente al ministerio de la predicación y dirección de las almas.
No ha sido una tarea fácil , para que Lutgarda convenciera al Fr. Pedro Nolasco Tenas a apoyar esta noble tarea.
Después de mucha insistencia, el Padre Pedro Nolasco Tenas pone las manos a la obra.
Ayudó en la búsqueda de una finca para la obra, habiendo si convertido en promotor de la nueva familia Mercedaria.
Animó a las jóvenes con posibilidades de llevar a cabo su proyecto.
Transformó en Convento la casa adquirida previamente.
Pide colaboración a las personas que podían ayudarle.
Entusiasma a sus compañeros mercedarios a colaborar en la obra.
Rápidamente descubre que el carisma mercedario de estas hermanas deberá manifestarse en la educación de la niñez y juventud. Y es por ello , que desde el primer momento , inicia a las hermanas en su tarea de educadoras. Vemos que de las cinco primeras , dos de ellas eran maestras.
El 21 de noviembre de 1860, el padre Tenas, lleno de gozo y con la satisfacción de ver cumplido el deseo de María, participa en la ceremonia de toma de habito de las cuatro primeras hermanas terciarias de Nuestra Señora de la Merced.
Siendo él como era , el director del nuevo Instituto , cede con humildad al Rvdo. Padre José M.ª Rodríguez I Bori, para que fuera él el celebrante principal.