Expansión de la Congregación en España.

Fundada en Barcelona en el Barrio de Sant Gervasi , en 1860, la Congragación enseguida se expandió para varias partes de Catalunya y de España.

Martorell

     La Congregación de Religiosas Mercedarias fundada en San Gervasio, al año siguiente de su establecimiento en esta casa de Barcelona, abrió una nueva en Martorell donde ejerció el apostolado más entusiasta.

     Las autoridades civiles de Martorell deseosas de dar a la población un medio con que la juventud femenina se educara sólidamente en la doctrina cristiana y en el conocimiento de la más estricta moral,  trataron en plena sesión municipal sobre la conveniencia de establecer en la localidad un Colegio religioso para niñas, privilegio que hasta entonces no habían gozado en el pueblo.

Para establecer dicho Colegio se proponía utilizar la casa que años antes había sido convento de Capuchinos. Este plan fue aprobado por unanimidad.

     El alcalde D. Eduardo Casanovas, propuso que fueran allí las religiosas que recientemente se habían fundado en Barcelona, oponiendo su opinión a la del Cura Párroco D. José Calvet que sostenía la suya de que fueran allí otras más experimentadas en materia pedagógica y que tuvieran más práctica en la enseñanza. Estando en estas discusiones el señor Casanovas se enteró de que Sor M.ª de Cervelló Parellada acababa de hacer oposiciones al Magisterio del Estado y estaba pendiente de que le fuera otorgada una plaza, coyuntura que aprovechó para dirigirse al P. Tena y proponerle la fundación con la facilidad de que le fuera dada la plaza de Maestra en Martorell, con lo que asumiría por derecho oficial y propio la enseñanza femenina en la Villa. Habiendo accedido el P. Tena a esta fundación, el Cura Párroco se rindió ante los hechos consumados y les fue otorgado a las Religiosas el antiguo convento de capuchinos – exceptuando una sala para el maestro de niños y la iglesia contigua al mismo a punto de habilitar.

     El día 22 de noviembre de 1861 llegaron a Martorell las Religiosas fundadoras que fueron Sor M.ª de Cervelló Parellada, la Superiora que estaba en posesión del Título de Maestra Oficial del Estado, las novicias Sor Mercedes Fonoll y Sor Soledad Tataret, ambas Maestras, después de haber vestido el Santo Hábito, y la Hna. Marta Ferrer. Novicia, asimismo, con seis meses de Noviciado, por ser de las fundadoras. Las acompañó la Rda. M. Comendadora de San Gervasio, M. Mercedes Bartra y el Rdo. P. Jaime Jover. O. M. En la estación se les hizo un solemne recibimiento.

     Es curioso advertir el hecho de que todas las Religiosas que fundaron el Colegio de Martorell eran Novicias, incluso la Comendadora, quien, aprovechando las vacaciones, el 26 de agosto de1862, fue a la Casa Madre a hacer la Profesión Religiosa. Lo mismo ocurrió al año siguiente con la Hna.

Marta Ferrer, y en este mismo año se aumentó la Comunidad con una Novicia que había vestido el Santo Hábito el día anterior: Sor M.ª Teresa Feliu, Maestra Nacional.

     Pronto dieron fruto los esfuerzos realizados por las Religiosas, fruto que tuvo su concreción en la conversión de una alumna del Colegio, niña de 13 años, inglesa e hija de anglicanos, quien, atraída por la religión católica enseñada en el Colegio, quiso abrazarla. Después que el Sr. Obispo indagó las causas y las circunstancias del hecho y examinó los conocimientos religiosos de la niña Juana Hewitson Day, exigió la autorización de los padres quienes la dieron inmediatamente. Cumplidos estos requisitos dio permiso para que fuera bautizada. La ceremonia se celebró el 8 de abril de 1866 en la capilla del Colegio y, en la misma recibió la Sagrada Comunión, por vez primera

El año 1867 el Ayuntamiento hizo donación a la Religiosas de las habitaciones que hasta entonces había ocupado el maestro. Inmediatamente se procedió a la construcción de una escalera que ponía en comunicación ambas partes. Todo el edificio, quedaba, por tanto, para la Comunidad y el Colegio.

Zaragoza

     La fundación de un colegio en Zaragoza es una idea que nació vivísima en la mente de una de las fundadoras, Sor Petra Nolasco Vélaz  y un deseo que germinó poco a poco en su corazón. Existe una colección de cartas interesantísimas cruzadas entre Sor Petra Nolasco y el P. Martínez Ortega, religioso Mercedario residente en Zaragoza y que fue el promotor de la fundación de nuestro Colegio en la ciudad de la Virgen. . Por primera vez mostró estos deseos Sor Petra Nolasco en una carta fechada el 24 de abril de 1865, expresando la necesidad que sintió en su ánimo de extender la Congregación por tierras Navarras, Aragón y Castilla. Pocos días después, el 2 de mayo, el P. Martínez contestó a la Religiosa ofreciéndose a trabajar incondicionalmente por la fundación y recomendando paciencia y lentitud para obtener la bendición del Señor; sin embargo, indicó los primeros pasos a seguir para realizar la fundación, que eran: someter a la aprobación del Prelado de

la Diócesis de Barcelona, Dr. Montserrat, el proyecto, y solicitar, además, del Sr. arzobispo y del Rector de la Universidad de Zaragoza la suya para abrir un colegio.

El problema empezó a ser entonces la falta de personal. En el verano de 1865 se contaba únicamente para la fundación del Colegio de Zaragoza, con dos Religiosas. No obstante, se esperaba y se confiaba en Dios, entreviendo la posibilidad que entrara en la Congregación una sobrina del P. Martínez Ortega y una amiga de Sor Petra Nolasco, navarra como ella.

El 4 de febrero de 1867 salieron de Barcelona las religiosas que iban a fundar la casa de Zaragoza, acompañadas del P. Tena y de la M. Bartra. Las Religiosas eran : Sor M.ª Teresa Feliu Girbal, Sor Mariana Trilla y Anguera, Sor Petra Nolasco Vélaz Larrea, Sor Encarnación Roca Mas, Hna. Mercedes Casamitjana Frexa y Hna. Ma Antonia Llitjos Lloved. Por la noche del mismo día llegaron a Zaragoza donde las aguardaba el P. Martínez quien las condujo a  la casa preparada para ellas que estaba situada en la calle de D. Juan de Aragón núm. 16. Las esperaba allí la Marquesa de Ayerve que las hizo objeto de un cálido recibimiento.

      El día 30 de marzo se inauguró el Colegio que fue, por el momento, de enseñanza gratuita, destinado a niñas de clase pobre. La bendición fue solemnísima,. Asistieron a la misma el Extmo. Sr. Conde de Robres, La Extma. Sra. Marquesa Vda. de Ayerve, Inspector de Enseñanza Primaria D. Tomás Lorente de la Junta Provincial  de Instrucción Pública, los Canónigos Rvdos. D. Elías García Soler y D. Antonio Sendín, el P. Martínez Ortega  y otras personalidades.

      Hasta el día 24 de junio de 1870 el Colegio estuvo instalado en aquel local, pero a partir de esta fecha se traslado a otro mucho más espacioso que era propiedad del Conde de Robres. La enseñanza allí empezó a ser retribuida y se abrió el internado. A pesar de que el local era mejor en su construcción y capacidad, no logró satisfacer las exigencias del alumnado, pues el hecho de que estuviera en las afueras de la ciudad era un obstáculo para que muchas familias se decidieran a llevar a sus hijas al Colegio, y se empezaron a hacer gestiones para encontrar otra casa, lo que no se consiguió hasta 1872 año en que la Comunidad y Colegio se trasladaron a la calle de Bayeu, 21.

 Dios quiso deparar a la casa de Zaragoza un sitio inmejorable en el Paseo de Ruiseñores número 1, donde actualmente se halla emplazada desde agosto de 1959.

Barcelona ( actual Provenza )

El Colegio de Barcelona que se suele conocer en la Congregación por el nombre toponímico de  “ Provenza “ pasó por muy diversas vicisitudes antes de llegar allí.

La necesidad de más colegios religiosos en la zona central de Barcelona y la favorable coyuntura de querer traspasar el suyo una maestra seglar, hizo que las Superioras proyectaran la instalación de una Comunidad en dicho sector, proyecto que fue estudiado detalladamente y llevado a cabo el 2 de diciembre de 1877.

San Feliu de Llobregat.

El Rdo. D. José Oriol Rivas Roca, fue le alma de la fundación del Colegio de Sant Feliu. Durante unos años y después de conocer la actuación de las Religiosas en la vecina localidad de Martorell, puso todo su empeño en que se encargaran de la educación de las niñas de San Feliu.

Muchas dificultades tuvo que vencer el abnegado sacerdote, sobre todo de parte del Párroco, D.Luis Serra, quien se manifestaba partidario de que fueran las Religiosas Franciscanas las encargadas de la educación de la juventud femenina de la población. Sin embargo, logró su empeño el día 28 de octubre de 1879, siendo una de las fundadoras y Comendadora la que lo había sido de

Martorell, Sor M.ª de Cervello Perallada. Después de algunos años de permanencia en un local alquilado, el Rdo. Oriol Rivas y unos cuantos bienhechores de la población construyeron la nueva planta para Residencia de la Comunidad y Colegio, el edificio después de varias reformas llevadas a cabo al correr de los años, ocupa actualmente.

Fundación y supresión de las casas de Premiá y Llavaneras.

La población de Premiá de Dalt en la Provincia de Barcelona, ofreció una nueva perspectiva a las actividades de la Congregación. Por mediación de la M. M.ª del Sdo. Corazón Riera – natural de Premiá – se fundó allí un Colegio el 31 de agosto de 1890. Muchas vicisitudes pasaron en él,  las Religiosas, hasta que, viendo que el fruto de sus desvelos era casi nulo, se suprimió el Colegio al año 1920.

Años después de la fundación del Colegio de Premiá se abrió otro en una población cercana a la anterior, Llavaneras, a donde fueron la M. M.ª del Sagrado Corazón Riera, Comendadora, y la  M. M.ª Eulalia Mallol, abriéndose el Colegio el 13 de diciembre de 1902. Este Colegio tuvo una vida más efímera que el anterior, pues fue clausurado en 1906 por la Reverendísima M. M.ª de las Nieves Moulain.

Ramales

       Por indicación de doña Joaquina Rivas, de Ochoa, que residía en Madrid, y por medio de los PP. Mercedarios de allí, se fue a Ramales, pintoresco pueblo que acogió a las Madres el 2 de agosto de 1918.

      La fundación se llevó a cabo a petición de los vecinos del pueblo que veían a sus hijas carentes de una adecuada formación moral y religiosa. Fundaron el Colegio la Rdma. M. M.ª de la Cruz Simón, la Reverenda M. M.ª Cervelló Carrió – después Superiora General – la M. M.ª Sacramentos

Molinas y la Hna. M.ª de la Cruz Clarena. El Colegio de Ramales siguió en el mismo edificio donde se fundo hasta su cierre..

Palá

      La colonia obrera de la fábrica Palá de Torruella, cerca de Manresa, necesitaba una comunidad de Religiosas que cuidara de la educación de sus hijos. Un sacerdote, hijo de los dueños de la fábrica, Don José de Palá, se enteró que existía en Barcelona una Congregación de Religiosas fundada por Nuestra Sma. Madre y solicitó que se encargaran de esta obra apostólica. Se acepto

la fundación por dos fines. Fue el primero desplegar el apostolado entre los niños de los obreros y las jóvenes obreras, y el segundo, disponer de una casa de descanso para las Religiosas que lo necesitarán. La Fundación se llevó a cabo el 14 de noviembre de 1922, de momento está cerrada.

Lanestosa

Pocos años después de la fundación de Palá, en 1925, el pequeño pueblo de Lanestosa (Provincia de Vizcaya), Recibió de las Religiosas Mercedarias Misioneras. Se fue a Lanestosa por indicación de los señores de Saiz de Rosas que movidos por el deseo de hacer el bien a la población, llamaron a las Madres. El día 10 de junio se abrió el Colegio, siendo Superiora del mismo la Rda. M. Ángeles de la Sda. Familia Lorenzo y otras fundadoras la Rda. Rosa de Jesús Quer y M. M.ª Jesús Arís.

Sin embargo , sólo un año permaneció abierto el Colegio, que se erró el 21 de diciembre de 1926 por necesitar personal para ir a fundar a Perú y porque se exigía la apertura de un internado, cosa que no creyeron las Superioras fuese oportuno en es pueblo.

Santander

      La fundación de Santander venía proyectándose desde hacía tiempo, pero fue el año 1933 cuando se activó más este asunto. Se preparó la fundación del Colegio guardando la apariencia de maestras seglares a causa de que el régimen republicano prohibía la expansión de los Colegios Religiosos. Se realizó pues, La fundación como si de un Colegio seglar se tratara , privadas las Religiosas de llevar el Santo Hábito, pero arraigadas en su corazón las genuinas virtudes de la vida religiosa. Precisamente la fundación se debió al deseo de disponer de una casa donde pasar inadvertidas, en caso de anomalías políticas, en que no sería posible permanecer en Ramales.

      Una entusiasta alumna, la señorita María Castañeda, interna de Ramales, cuya familia residía en Santander, se preocupó en buscar un lugar apropiado para Colegio. Lo encontró en una villa propiedad de los señores Noriega, que estaba situada casi en las afueras de Santander. Visitada la finca por las Madres de Ramales y poco después por la Reverendísima M. General y, hallándola

conforme a su deseo, se pusieron al habla con los propietarios. Los señores Noriega González, tuvieron una intervención definitiva en la fundación del Colegio. Alquilaron a las Religiosas, para establecimiento del mismo, una de sus casas con ventajosas condiciones y, al empezar a ser esta primera insuficiente, cedieron para el Colegio parte de la casa que habitaban, contigua a la ocupada por las Religiosas, aun a trueque de su propia Comunidad. En aquellos difíciles tiempos se recibió de ellos ayuda sincera y eficaz en todos los sentidos y siempre atendiendo a la Religiosas con solícita amabilidad.

      Cuando terminó el triste período de la guerra, la finca de los señores Noriega resulto insuficiente. Se encontró cerca de allí una hermosa finca de mayor capacidad , propiedad de los señores Pardo; de Bilbao, quienes dieron toda clase de facilidades para que la Congregación pudiera realizar ventajosamente la compra. Resultaba espléndida para Colegio. A ella se trasladó la Comunidad el año1939. Rodeada de un hermoso y gran parque era muy a propósito para internado.

      Es actualmente el más grande de los que posee la Congregación en España.

 Se inauguraron en junio de 1955. El Colegio de Santander es un foco intenso de formación católica, que da consoladores frutos en abundancia de vocaciones religiosas y matrimonios cristianísimos.

Corella

      La fundación de la Casa Noviciado y Colegio de Corella fue altamente providencial. Las tristes circunstancias de la guerra, más tristes aún en la “zona roja”, habían forzosamente dispersado a las Religiosas y a las novicias que, al estallar el movimiento se encontraban en Barcelona. Pasaron unas a la zona nacional, otras al extranjero. Poco a poco se fueron reuniendo, en su mayoría

en la casa de Zaragoza, que en aquellos aciagos días se convirtió en hogar de todas y derrochó caridad a manos llenas. Era Superiora la M. Mariana de Jesús Lamela.

      El problema del Noviciado era acuciante para las Madres que regían la Congregación. Las Novicias necesitaban continuar su interrumpida formación espiritual y precisaban de un lugar adecuado para ello. El Rdmo. Sr. D. Rigoberto Doménech, Arzobispo de Zaragoza, orientó a las

Madres hacia las cristianísimas tierras navarras. Y a Navarra se fueron buscando cobijo para las

Novicias, la Rdma. M. General M.ª de Cervello Carrió  y muy Rdma. M. M.ª de la Cruz Simón.

Recibidas por el P. Superior de los Jesuitas de Tudela encontraron en él orientación : la vecina localidad de Corella podía ofrecerles ampliamente lo que buscaban. Corella es una hermosa ciudad rural de la Rivera tudelana de Navarra, una vega rica en huertas, viñedos y olivares. Allí llegaron las Madres un día de mayo de1937 buscando lugar donde poder albergar el Noviciado. La

Providencia de Dios, encarnada en la figura del señor Arcipreste don Serafín Jimeno les predispuso las cosas de tal manera que el día 19 del mismo mes de mayo podían instalarse ya en Corella las Comunidades de Novicias y Profesas, precisamente en una finca lindante con el antiguo convento de los PP. Mercedarios, asesinados en 1835 y abandonado desde entonces, a excepción de la iglesia cuidada celosamente por la ciudad que veneraba una hermosa imagen de Nuestra Madre de la Merced.

      Al poco tiempo se empezó la construcción del nuevo edificio, casi adosado a la antigua iglesia de la Merced, edificio de Noviciado y Colegio que se  inauguró solemnemente el 17 de julio de 1941. Actualmente se encuentra cerrada.

SAN  SEBASTIAN  ( Asilo de Caridad )

      Tuvo noticia la Congregación de la existencia del Asilo de Caridad de San Sebastián, al experimentar en sus propios miembros la protección del mismo. Durante la guerra civil, después de haber pasado la frontera huyendo de la” zona roja”, un grupo de religiosas se refugiaron en el Asilo en su viaje hacia Zaragoza. Este primer contacto tuvo como consecuencia el que, poco tiempo después, en 1937, y con carácter de interinidad, la Congregación se hiciera cargo de la regenciadel Asilo solicitada por el señod Gobernador Militar.

      Durante veintidós años las religiosas allí destinadas derrocharon caridad hacia los pobres que a ellas se acercaron, trabajaron a mayor gloria de Dios por las almas y los cuerpos de los que acudían al Asilo.

      La necesidad de personal para la fundación de África y para la Residencia de San Feliu, obras ambas más en consonancia con los fines de la Congregación, motivó que ésta renunciara a la regencia del Asilo, del cual se retiró la Comunidad en septiembre de 1959.

AMPUERO . ( Sanatorio Antituberculoso de la Bien aparecida )

       Durante la guerra española de Liberación, la Congregación prestó su cooperación a la verdadera causa, regentando el Sanatorio Antituberculoso de la Bienaparecida situado en Ampuero ( Santander ). Fueron llamadas para cumplir esta misión por el Gobernador Militar de Santander, General Martínez Anido. Hermosa obra de cooperación patriótica aceptada inmediatamente en aquellos aciagos días de la guerra.

      El día 14 de marzo de 1938, antes de la inauguración del Sanatorio, se instaló la Comunidad.

El  MUSTIO

      Don gaspar de la Lama, Ingeniero Jefe de la Brigada de Repoblación Forestal de las provincias de Sevilla  y Huelva, propuso a la Rdma. M. M.ª de Cervellón Carrió la fundación de una casa en El Mustio ( poblado recién fundado ) para regentar su pequeña escuela , dispensario y taller.

  La Rdma. M. General aceptó la oferta con el deseo de hacer brillar la luz de la religión en aquella región de la sierra andaluza.

   Partieron de Barcelona – Casa Madre – el 6 de octubre de 1957 .

   A pesar del poquísimo tiempo que lleva la Congregación en el Mustio, se ha notado la benéfica influencia de las misioneras y  , han florecido varias vocaciones que se están formandoen el Noviciado de Corella para la vida religiosa. Es una Comunidad actualmente cerrada.

BARCELONA. – El Polvorín .

El Rdo. P. Agustín M. ª Viñamata S. J . brindó a Congregación la ocasión de ejercer su apostolado en un barrio extremo de Barcelona llamado El Polvorín. El Sr. Arzobispo vió con muy buenos ojos que la Congregación Mercedaria Misionera tuviera a su cargo una obra social en la ciudad, y por todo ello se estableció una Comunidad para regentar la Guardería Infantil del barrio citado , que cuidan espiritualmente los P P. de la compañía de Jesús. Además de atender a los niños en su primera infancia funciona una Catequesis Dominical en la que toman parte las antiguas alumnas y alumnas mayores de los Colegios de San Gervasio y Provenza. La Guardería se fundó el 13 de Julio de 1959 y actualmente está cerrada.

 

MARTORELL.  –  Guardería Infantil

      Casi al mismo tiempo que la del Polvorín se fundaba en Martorell otra Guardería Infantil Parroquial que regenta la Congregación, para remediar las necesidades de la populosa villa. Fue el 19   de julio 1959 y actualmente cerrada.

 

SAN FELIU DE LLOGREGAT  :  Residencia

      Otra obra social de los últimos tiempos es la residencia de San Feliu de Llobregat, que se abrió en octubre de 1959 para cuidar de las obreras de las fábricas de la población que se encontraban sin un alojamiento que garantizara sus condiciones morales. Esta comunidad se encuentra cerrada.